Sanando Nuestra Relación con Mamá y Papá

Desde el momento en que nacemos, nuestra relación con nuestros padres comienza a moldear las bases de quienes somos. De manera consciente o inconsciente, los vínculos que establecemos con ellos afectan nuestra forma de percibir el mundo, cómo nos relacionamos con los demás y cómo nos enfrentamos a los desafíos de la vida. Sin embargo, no siempre somos conscientes del profundo impacto que estos lazos tienen en nuestra salud emocional, mental y física.

Las Heridas y los Resentimientos Invisibles

A lo largo de la vida, es posible que se formen heridas o resentimientos hacia nuestros padres, ya sea por acciones directas o por lo que no se nos dio en términos de amor, apoyo o atención. Estos sentimientos a menudo quedan guardados en nuestro subconsciente, creando bloqueos que nos impiden avanzar. Si no se procesan y se curan, estas heridas pueden seguir influyendo en nuestra toma de decisiones, afectando nuestra autoestima y la forma en que nos relacionamos con otras personas.

Patrones Inconscientes que Nos Limitan

Los patrones de comportamiento que aprendemos de nuestros padres, a veces sin darnos cuenta, pueden ser tanto beneficiosos como limitantes. Si crecimos en un entorno en el que predominaba la crítica, el rechazo o la inseguridad, podemos replicar estos patrones en nuestra vida adulta, enfrentándonos a dificultades para alcanzar nuestro máximo potencial. Estos patrones se instalan tan profundamente que, a menudo, no somos capaces de reconocerlos hasta que comenzamos a hacer un trabajo de autoconocimiento.

La Energía Bloqueada

Más allá de las emociones y los pensamientos, nuestra relación con nuestros padres también influye en nuestra energía. En muchas tradiciones espirituales y terapéuticas, se cree que las relaciones familiares son un vehículo para el flujo de energía vital. Si hay conflictos no resueltos o heridas emocionales, nuestra energía se bloquea, lo que puede manifestarse en problemas físicos, emocionales o incluso en un sentimiento constante de estar estancados. La energía se vuelve densa y no fluye libremente, afectando nuestra salud y bienestar general.

Cómo Sanar y Avanzar

El primer paso para liberar estas cargas es reconocer la influencia de nuestra relación con nuestros padres. Este proceso puede ser desafiante, pero es esencial para sanar y seguir adelante. Terapias como la constelación familiar, el trabajo con terapeutas emocionales o el uso de técnicas de liberación energética pueden ser herramientas poderosas para entender y sanar estos patrones.

Desde nuestro humilde espacio, te sugerimos explorar las herramientas que estas Certificaciones pueden ofrecerte para incorporar una mirada amorosa y compasiva a tus vínculos:
-> Sanación con Llama Trina

-> Maestría en Reiki Karuna

-> Biodescodificación con Eneagrama

-> Registros Akáshicos

Además, el perdón es un componente fundamental del proceso. Perdonar no significa justificar lo que nos causó dolor, sino liberar la carga emocional que arrastramos. Es un acto de liberación tanto para nosotros como para nuestros padres.

Conclusión

Nuestra relación con nuestros padres tiene un poder profundo y duradero en nuestra vida. Es vital tomar conciencia de las heridas, resentimientos y patrones inconscientes que puedan estar afectando nuestro bienestar. 

Al hacerlo, podemos sanar esas viejas heridas, liberar nuestra energía bloqueada y permitirnos avanzar plenamente hacia una vida más equilibrada y auténtica. 

La sanación de estas relaciones mejora nuestra conexión con los demás, y también nuestra conexión con nosotros mismos, permitiendo que nuestra energía fluya libremente y nos guíe hacia un futuro lleno de paz y armonía.

4 comentarios en “Sanando Nuestra Relación con Mamá y Papá”

  1. Coincido, La Relación con Mamá y Papá tiene un impacto en la vida de todas las personas en todas las Áreas del Ser, Cuerpo, Mente, Espiritual, Energética, Financiera… Y en la manera en la que te relacionas con Tus hijos y/o parejas… Hayan estado o NO presentes en tu vida Mamá y Papá

    1. Hola Paty, efectivamente, aceptar a mamá y a papá tal como son, sin juicio alguno, los conozcamos o no, hayan sido amorosos o no, integrarlos, eso nos libera, nos sana. Nuestros padres nos dieron aquello que no tiene precio, la Vida, y a ellos debe ir nuestro mas valioso reconocimiento. Estén vivos o no, para eso el gran Bert Hellinger nos dejó sus enseñanzas a través de las Constelaciones Familiares.
      Saludos cordiales,

    1. Hola Flor, en este link encontrarás muchas terapias alternativas para aprender, investigar y poner en práctica contigo misma. https://worldholisticalliance.org/cursoslimpio/.Te recomiendo que recorras cada una de las propuestas, que están dadas por expertos con Certificación Master en cada materia, con quienes cada alumno podrá efectuar preguntas y él responderá directamente. Tu inquietud estoy segura podrás encaminarla aqui.Te animo a hacerlo.
      Te mando un gran abrazo y sigamos en contacto.

Responder a Graciela M Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

cinco × 2 =