Estamos inmersos en un mundo que constantemente nos invita a operar desde la mente y la emoción reactiva. La vida nos enseña a resolver problemas basándonos en la lógica superficial o en la intensidad de nuestros sentimientos. Pero, ¿qué pasarÃa si decidieras cambiar el enfoque y abordar tus desafÃos desde un plano más profundo, más espiritual? Un lugar donde los pensamientos, la mente y lo material no son el punto final, sino tan solo un punto de partida.
Si estás lista/o para iniciar este camino de evolución, aquà te comparto los primeros pasos prácticos para transformar tu perspectiva.
Paso 1: Detecta y Define el Conflicto
El primer paso para cualquier cambio es la claridad.
- ¿Cuál es la situación, el pensamiento o el conflicto que te perturba? Puede ser una relación que no mejora, una preocupación recurrente que te roba la paz, o un sentimiento de bloqueo.
- Sé especÃfica/o. Identifica exactamente eso que deseas resolver o evolucionar desde una perspectiva espiritual.
Una vez que lo tienes definido, deja de poner el foco en la superficie.
Paso 2: Reconoce la Emoción que Hay Detrás
Aquà es donde entramos en profundidad. La situación externa (lo que «hace el otro» o lo que «me está pasando») es solo un disparador. La verdadera clave es lo que sientes tú.
- Pregúntate: ¿Qué emociones me produce realmente esta situación?
- Puede ser miedo, angustia, culpa, resentimiento. O quizás una euforia o adrenalina desequilibrada que no te permite estar en paz.
Al conectar con esa emoción, dejas de ver la situación como algo que te están «haciendo» y empiezas a verla como algo que tú estás sintiendo. Esto te eleva a un nuevo nivel de consciencia, donde tienes poder para transformar tu interior, independientemente de la circunstancia externa.
Paso 3: Acepta y Libera
Reconocer la emoción es un gran logro, pero el paso más transformador es la aceptación.
Aceptar no es resignarse. Aceptar es dejar de luchar contra lo que ya es, aquà y ahora. Es decir: «Acepto que esta situación me genera esta emoción.»
🔑 La Práctica de la Aceptación
La teorÃa por sà sola no alcanza. Aquà tienes formas sencillas de llevar la aceptación a la práctica:
- Decláralo en Voz Alta: Utiliza una frase clara y concisa: «Acepto que esta situación me genera [Menciona la emoción: miedo, angustia, etc.]»
- EscrÃbelo: Plasma el sentimiento y la aceptación en un papel.
- Conexión Profunda:
- Coloca tu mano en el pecho o el corazón.
- Haz una inhalación lenta y profunda.
- Repite la frase de aceptación, ya sea en voz alta o en tu mente, como un mantra.
- Después de decirlo, relájate y experimenta la sensación de aceptación. No luches, solo siente y deja ser.
✨ Los Beneficios de Dejar de Luchar
¿Por qué es tan importante este proceso de aceptación?
La resistencia, la lucha, el rechazo o el enojo constante contra lo que sientes o lo que te pasa, solo le da más poder a la emoción negativa. Si te mantienes en una postura de lucha, de rechazo, de enojo o de ansiedad, estás alimentando justamente aquello que deseas superar. Lo haces crecer y te aleja cada vez más de la solución y, sobre todo, de tu evolución espiritual.
Al aceptar la emoción, le quitas el poder para controlarte. Dejas de resistirte y, paradójicamente, al dejar de luchar, abres la puerta al cambio y al crecimiento.
En Resumen: Tu Enfoque Espiritual
Para implementar esta nueva mirada en cualquier situación:
- Detecta: ¿Cuál es la situación a mejorar o evolucionar?
- Reconoce: Trae a la luz las emociones que esa situación te genera.
- Acepta: Lleva la aceptación a la práctica, declarando o sintiendo que no luchas contra esa emoción.
- Agradece: Agradécete por atreverte a entrar en contacto contigo misma/o, por ir más allá de la superficie y buscar niveles más profundos.
Este es el verdadero camino para resolver desde el espÃritu: cambiar lo que miras de fuera por lo que sientes por dentro.
Si tienes alguna duda o quieres compartir cómo te resulta este ejercicio de reconocer y aceptar tus emociones, déjame un comentario. Me alegra de corazón que estés aquà y que tomes este camino para tu evolución.
