El orden nos armoniza.

¿Qué factores afectan nuestra energía?

¿Qué individuo o qué circunstancia actúa como un vampiro drenando nuestras energías?

Existen días en los cuales nos sentimos agotados, carentes de energía, apáticos y tristes, como si hubieran sustraído nuestra voluntad. Es como si un motor se quedara sin autonomía, sin combustible para proseguir.

En estos momentos, las tareas más simples parecen abrumadoras: levantarnos para ir a trabajar o estudiar, incluso elaborar una lista de compras. Cualquier cosa puede perturbarnos y provocarnos mal humor.

En ocasiones, las visitas médicas pueden llevarnos a cuestionarnos si estamos enfrentando depresión o un declive cognitivo, entre otras posibilidades.

En la mayoría de los casos, la razón subyace en nuestros hábitos diarios, que de manera insidiosa consumen nuestra energía.

Algunos individuos experimentan fluctuaciones en su energía y vitalidad, pasando de momentos de vigor a episodios de depresión.

En el trayecto de la vida, todos los seres humanos transitan por períodos de melancolía y otros de euforia.

En ocasiones, no somos capaces de identificar estos ciclos, ya que se suceden sin motivo aparente, guiados únicamente por los mecanismos químicos del cerebro, cuyo ritmo es inconstante.

Esto, sin embargo, no es la norma; suele haber un desencadenante, y la clave reside en comprender cómo se manifiesta.

Aunque el sueño reparador no afecta a todos por igual, en general, se recomiendan de 7 a 9 horas continuas de descanso, durante las cuales las células se regeneran y las funciones corporales se armonizan.

Es crucial abordar aquí un aspecto fundamental: ¡el DESORDEN!

La falta de orden nos hace más propensos a distracciones, dispersando nuestra mente. En ocasiones, perdemos objetos y nos sumergimos en el caos de la búsqueda, lo que perturba nuestra armonía interior y nuestra paz.

Todo aquello que nos brinda serenidad contribuye a fortalecer nuestro sistema inmunológico, mejorando nuestro bienestar y equilibrio. El desorden, por otro lado, nos hace malgastar un tiempo considerable en el caos, drenando nuestra energía.

Algunas personas sufren de desorden emocional en sus vidas, persiguiendo sus objetivos en un estado de caos. Es el orden, sin duda, lo que engendra claridad mental.

El movimiento y la actividad física, especialmente caminar, son esenciales para la generación de serotonina, una sustancia crucial para el bienestar mental.

La alimentación también desempeña un papel fundamental en este contexto. Los alimentos inflamatorios pueden contribuir a la tristeza y el malestar.

Es necesario consumir alimentos naturales y nutritivos como proteínas, carnes, huevos, quesos, aceite de coco, palma, aguacates, nueces, almendras y pescados ricos en omega-3 y omega-9, al tiempo que se elimina el azúcar y las harinas refinadas de la dieta. 

Es aconsejable reducir la ingesta de cafeína y estimulantes como las bebidas energéticas, que contienen grandes cantidades de azúcar y fomentan la idea de que no es necesario descansar.

En el caso opuesto, cuando nos sentimos agotados y desprovistos de energía, es importante tener cuidado. Los pensamientos negativos y rumiantes, como vivir en el pasado o desvalorizarnos a nosotros mismos, agotan nuestras energías.

¿Pero acaso es posible cambiar esta dinámica?

¡Por supuesto que sí!

Aprendamos a reprogramarnos.

¿Cómo lograrlo? Preguntándonos: ¿qué importancia real tiene que fulano no me aprecie? ¿Quién era yo antes de conocerlo?

Es fundamental separarnos de estos pensamientos y cuestionarnos si estamos exagerando. ¿Qué acciones podemos emprender para superar esta situación? ¿Sería apropiado buscar ayuda?

El punto clave es reconocer nuestra influencia en la situación y encontrar formas de resolverla para no quedar atrapados en la queja constante.

Cada queja que expresamos impacta en nuestro cuerpo, ya que este escucha cómo nos hablamos.

Organizar nuestros horarios y tiempos es esencial. El día consta de 24 horas.

Recomiendo crear un gráfico con tres franjas horarias durante una semana:

De 7:30 a. m. a 1:30 p. m.

De 12:30 p. m. a 6:30 p. m.
De 6:30 p. m. a 12:30 a. m.

Estableceremos cuándo dedicarnos a la alimentación, al trabajo, a las compras, a las tareas del hogar, y cuándo disfrutar de actividades gratificantes como el ejercicio, el arte, la lectura o un pasatiempo.

Mediante la organización de nuestros horarios, emociones y entorno, conseguiremos ordenar nuestras vidas y recuperar nuestras energías. 

Regala la ropa que no has usado en dos años; alguien puede necesitarla. Evita acumular papeles y objetos innecesarios, ya que bloquean la energía del ambiente y, por ende, la abundancia.

Una vida ordenada y armónica conduce a la felicidad diaria.

Un entorno luminoso y minimalista, con pocos objetos, contribuye a armonizar tu vida.

Espero tu opinión debajo, en los comentarios…

12 comentarios en “El orden nos armoniza.”

  1. Me encanto tu explicación, fue como que el universo me confirmara lo que pensé. Ayer fue un dia difícil, casi siempre planifico mi día y mis actividades, pero ayer remplacé a una compañera de trabajo algo que no estaba en mis planes y llegue a la casa sin fuerzas tan agotada que todo mi cuerpo me dolía, sabía que un factor podía ser que todo me tomó de sorpresas y no me prepare mentalmente. Muchas gracias.

  2. Me pareció un comentario interesante lo que pude escuchar.- Antes tenía una guía excelente, en un grupo de meditación que funcionaba de muy buena manera, pero ella falleció y nos quedamos sin guía.- Me parecería muy bueno seguir sus comentarios y explicaciones, que siguen el mismo camino de lo que yo he estado acostumbrado a recibir.- Muchas gracias, y espero que sea hasta la próxima.- Osvaldo

  3. Es verdad que el orden trae paz, en estos momentos me siento en caos, porque bien lo dices la falta de hábitos genera desorden y sin saber que camino seguir.
    Gracias por esta informacion, reconforta mucho.

  4. Tengo energía muy variada, hoy estoy como planchada y otros días puedo cruzar el Aconcagua, hago terapia psicológica y psiquiátrica, ayuda siii …solo eso ayuda. Siempre he sido igual desde muy joven…igual se que lo que hoy roba mi energía es mi sobreadaptación a un tema de pareja…no es cosita de nada, mis energías están puestas allí, ojo 👁 salgo, hago yoga, me doy mis tiempos, pero la energía fuerte está puesta allí, es un trabajo diario sin remuneración monetaria que si bien lo decido porque considero que vale la ALEGRÍA de que ésta relación sea armónica…no deja por momentos de AGOTARME…y alguna otra cuita más habrá…

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