Nuestras células trabajan y son inteligentes

En el enigmático y apasionante mundo de las investigaciones científicas relacionadas con el comportamiento celular, emergen figuras notables como el evolucionista Darwin, quien consideró la evolución como un hecho científico.


No obstante, precediendo a Darwin, encontramos a Jean Baptiste de Lamarck, quien, medio siglo antes, propuso su teoría sobre la interacción cooperativa e instructiva entre los organismos y su entorno.

Esta interacción permite que los seres vivos subsistan y evolucionen en un mundo en constante movimiento. 

A lo largo de años, Lamarck fue objeto de insultos y desprecio debido a su planteamiento de un mecanismo celular adicional entre especies. No obstante, la realidad es que los organismos vivos forman parte de una comunidad celular que comparte sus genes.

En la actualidad, múltiples científicos sostienen que los genes no sólo se transmiten entre individuos de una misma especie, sino también entre miembros de diferentes especies, lo que se conoce como transferencia genética. 

Este fenómeno acelera la evolución al permitir que los organismos adquieran experiencias aprendidas por otros seres vivos.

En consonancia con la hipótesis de Gaia de James Lovelock, se postula que la Tierra y sus especies constituyen un organismo vivo e interactivo en conjunto. 

Alterar el equilibrio de este superorganismo llamado Gaia, a través de la ingeniería genética, podría poner en riesgo no sólo la supervivencia de las especies, sino también la humana. 

Asimismo, se puede afirmar que, al ser todos una amalgama de energía proveniente del Universo, es fundamental recordar que todos somos uno. De ahí la importancia de cuidarnos y amarnos mutuamente.

CONFIGURANDO CONSTELACIONES SISTÉMICAS

En su obra “La biología de la creencia”, el Dr. Bruce H. Lipton sostiene que la inteligencia de las células no es sorprendente. 

Hace unos setecientos cincuenta millones de años, surgieron los organismos pluricelulares, que al principio eran comunidades aisladas o colonias de organismos unicelulares. 

Con el tiempo, estas comunidades evolucionaron para dar lugar a conjuntos de billones de células individuales interactivas.

TRABAJO COLECTIVO:

Al igual que las células crean un ambiente propicio para su desarrollo e interacción con el entorno, la división de tareas en una comunidad proporciona una ventaja significativa en términos de supervivencia. 

Un ejemplo destacado es el comportamiento de hormigas y abejas. Estos sistemas están diseñados para percibir el entorno y coordinar las acciones de los miembros de la comunidad, como almacenar comida para el invierno.


COLABORACIÓN EN LA NATURALEZA:

El investigador científico Frank Ryan ha revelado las relaciones simbióticas en la naturaleza.

Algunos ejemplos incluyen al camarón amarillo, que es acompañado por un pez globo protector y un cangrejo solitario que alberga una anémona rosada en su caparazón.

Los peces y pulpos, que normalmente se alimentan de cangrejos, son repelidos por los tentáculos venenosos de la anémona, que se extienden cuando se acercan los depredadores. 

A cambio, la anémona se beneficia de los restos de comida que el cangrejo deja.

LA BIOLOGÍA DE SISTEMAS

La coexistencia de microorganismos, como las bacterias, en el cuerpo humano está bien establecida y es de gran ayuda en la digestión, por ejemplo. 

Es necesario abandonar la teoría darwiniana que enfatiza la importancia de los individuos y adoptar una perspectiva que resalte la relevancia de las comunidades y sistemas.

BIODESCODIFICACIÓN TRANSGENERACIONAL

En la actualidad, disciplinas holísticas como la Biodescodificación transgeneracional abordan los vínculos que conectan a todos los miembros de un clan y un sistema familiar.

Este sistema está estrechamente relacionado con el árbol genealógico del clan y su historia, y todos dependemos de esta comunidad. 

La historia completa del clan queda registrada en nuestro ADN, ya que nuestro cuerpo alberga todo el árbol genealógico.

La ciencia epigenética ha demostrado que el 90% de nuestra historia genética está codificada en el ADN de nuestro clan. 

Los terapeutas en biodescodificación ayudan a los consultantes a explorar por qué se repiten ciertas situaciones en sus vidas y a encontrar formas de afrontarlas y resolverlas.


Somos parte de este vasto Cosmos Universal. Desde los microorganismos hasta el Gran Creador o la Consciencia Universal, estamos entrelazados en una extensa red cósmica a través de nuestra conciencia expandida.

Namasté.

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