¿Qué tanto conoces de la tan mencionada glándula pineal?

Últimamente las palabras Glándula Pineal las vemos aparecer en muchos textos y audios donde se tratan temas holísticos, y llama la atención de quién lo lee o escucha.

Pero veamos de qué se trata: lo cierto es que es una glándula ubicada en el centro del cerebro y su función principal es segregar una hormona llamada melatonina, encargada de regular el sueño, o mejor dicho los ciclos del sueño, llamados circadianos.

Aunque también, posee cualidades protectoras.

¿Cuántas horas de sueño diarias son recomendables?

El sueño y el descanso van de la mano y no todas las personas necesitan la misma cantidad de horas.

También es importante la calidad. ¿A qué me refiero con esto? Bueno, el descanso no es cualquier cosa, sino que nuestros cuerpos necesitan de él, de la manera más ordenada.

En general se considera que ocho horas son suficientes, pero con un detalle a cumplir, que se respeten los ritmos circadianos.

¿Qué son los ritmos circadianos? Es el comportamiento del funcionamiento del cuerpo, los cambios biológicos durante las 24 horas, considerando estar despierto de día y dormir de noche; procesos vinculados a la luz.

Existen ocasiones en que por diferentes razones nos vemos obligados a modificar el horario del sueño, acostándonos de madrugada , o si viajamos a otro país con diferencia horaria, nuestro organismo se confunde y de pronto no puede conciliar el sueño y nos hace sentir cansados;  es ahí donde el ritmo circadiano se altera.

Lo mismo ocurre en situaciones de stress cuando quedamos en vigilia por el insomnio.

Esa es la función “médica” de la Glándula Pineal.

Pero de acuerdo con referentes de culturas milenarias como la Hindú y la china,  esta pequeña estructura interna, sería considerada el Tercer Ojo, ubicado en la frente a la altura del entrecejo.

¿Qué  función tiene el Tercer Ojo o Anja?

El Tercer Ojo es un centro energético en forma de cono  que emite y recibe energía.

Es el Sexto chakra de 7, cuya función es conectarnos con la intuición, con nuestra mirada más profunda, que a veces no podemos contemplar, o sentir al momento de tomar decisiones,  para nosotros mismos.

Se trata de encontrar nuestro camino, nuestra propia luz interior.

La intuición, es lo que percibimos sin ver, pero que sentimos. Es la visión espiritual, mística.

Los presentimientos buenos o malos también tienen relación con el Tercer Ojo, llamado así justamente porque a diferencia de los otros dos que tenemos en nuestra cara, y con los que somos capaces de apreciar nuestro entorno,  es con el 6to.chakra que podemos ver más allá de lo físico.

Es nuestro recurso más profundo, que nos ayuda a ir más allá de lo racional hasta expandir nuestra conciencia y  llevarnos a otra dimensión, donde sólo con el sentimiento podremos llegar.

Algunas personas son más perceptivas que otras de forma natural, pero la recomendación es estimular nuestro Tercer Ojo.

Existen varias formas de hacerlo, desde la formación en Reiki se estimula en la iniciación de cada terapeuta.

Otra forma puede ser a través de una serie de meditaciones realizadas con frecuencia, para que este poderoso centro energético se active.

¿Acaso se puede bloquear nuestro Tercer Ojo?

Si, dado que para cumplir con su función debemos estar en un estado de pureza, lo más lejos posible de la ambición por las cosas materiales y el consumismo desmesurado, como de egoísmo, codicia, y aires de superioridad sobre nuestro prójimo.

Desarrollar la humildad, la empatía y el amor son estados emocionales ligados a este chakra.

¿Cómo medito con Anja Chakra (Tercer Ojo)?

Busca un lugar donde puedas estar cómodo, cierra tus ojos y respira lenta y profundamente 3 veces para relajarte. Puedes colocar una música de cuencos tibetanos de fondo si lo deseas, o sonidos de la naturaleza.

Ahora  visualiza sobre tu entrecejo la forma de una flor de 2 pétalos de color azul índigo y céntrate ahí.

Luego coloca tu lengua en el paladar y emite el sonido como si estuvieras diciendo “Mmmmmm”. Esa vibración también complementa la apertura.

Imagina una luz tenue de ese mismo color que emana de ese punto energético, generando en ti una sensación de bienestar.

Estás haciendo conexión con el mundo espiritual, permanece ahí, nútrete y disfruta.

Te recomiendo dedicarle 20 minutos por día y en lo posible repetirlo durante la semana y notarás los cambios.

Bienvenido al mundo infinito de la conciencia.

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Namasté.