Hoy exploraremos la influencia de la mente en nuestra percepción y cómo está vinculada con el cortisol.
En situaciones de posible peligro, el miedo puede desencadenar la liberación de hormonas como la adrenalina y el cortisol.
Aunque el evento que nos asusta no llegue a materializarse, el temor persiste, y el cortisol permanece activo durante horas.
La mente no distingue entre lo real y lo imaginario.
Ante una amenaza percibida, ya sea real o sólo en nuestra mente, se activan los mismos mecanismos de alerta, generando miedo y liberación de cortisol.
A menudo, nos atormentamos con escenarios negativos que raramente se concretan.
Si, por ejemplo, tuviste una discusión con alguien hace tiempo y pensar en ese encuentro te genera tensión, el cortisol puede dispararse, mostrando la conexión entre la mente y esta hormona cíclica.
El cortisol, que alcanza su punto más alto alrededor de las 8 de la mañana, es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, vivir constantemente preocupado, generando pensamientos negativos, conduce a una liberación constante de cortisol, como una especie de intoxicación.
Esta intoxicación por cortisol puede manifestarse en problemas físicos como pérdida de cabello, problemas cutáneos, temblores, hormigueo y dolores en diversas partes del cuerpo, ya que el estrés constante desequilibra el organismo.
A nivel psicológico, la irritabilidad, problemas de atención y concentración se presentan, ya que el cortisol afecta la corteza frontal, responsable de la solución de problemas y el control de impulsos.
El manejo de la corteza frontal y la voluntad es esencial.
Fortalecer la voluntad implica desafiarla con pequeñas metas, como limitar el tiempo en redes sociales o controlar hábitos alimenticios.
Para reiniciar nuestro cerebro y visualizar cambios futuros, es crucial aceptar que no podemos controlarlo todo y aprender a disfrutar de lo que tenemos.
La conexión con la realidad de manera equilibrada, aprovechando nuestras herramientas internas, es esencial.
Te invito a reflexionar, buscar ayuda si te sientes abrumado por el miedo y la constante anticipación de situaciones negativas.
Recuerda que cuidar de tu cuerpo es un compromiso único, y técnicas como la respiración y la meditación pueden ser aliadas para encontrar la ansiada armonía y conectarte con tu divinidad interior.
Namasté.