Maldiciones – ¿Verdad o superstición?

¿Qué implica una maldición?

 

La maldición se configura a través de la expresión o conjunto de palabras que invocan o desean el mal hacia una persona o lugar. Surge con la intención de augurar desgracias, constituyendo un castigo atribuido a una fuerza sobrenatural.

 

Ejemplos de maldiciones incluyen frases como “Ojalá el cáncer te consuma“, “Que un rayo te parta“, o “Maldigo tu vida en nombre del dolor que me has causado“.

 

Contrariamente, la bendición representa protección y favores espirituales o materiales solicitados por individuos y otorgados por Dios: Que Dios te bendiga“, Que los ángeles te protejan

 

En la cultura celta, abundan dichos, leyendas y creencias, por ejemplo:

– Las maldiciones de huevo contra la fertilidad.

– Las maldiciones de año nuevo.

– Las maldiciones de leche, donde una familia intenta transferir la leche de sus vacas a las de otra familia.

 

Revertir una maldición es a veces denominado “remover” o “romper”, ya que el hechizo necesita ser disipado, generalmente mediante acciones como oraciones y rituales.

 

Es importante destacar que las maldiciones pueden ser:

– Proferidas por uno mismo hacia uno mismo (maldito el día en que nací)

– Dirigidas a terceras personas (Maldito/a seas por el dolor que me causaste)

– Dirigidas hacia uno por terceros (envidia o codicia por lo que uno tiene)

– Generacionales, transmitidas de ancestros a descendientes.

 

¿Cuáles son las causas de las maldiciones generacionales?

 

Alcoholismo, drogadicción, matrimonios fracturados, familias disfuncionales, violencia, hechicería, enfermedades, etc. Cualquiera que sea el motivo, tú tienes el poder de interrumpir y romper esas maldiciones para que tu descendencia no pase por lo mismo.

 

El proceso generacional es una transmisión que los padres efectúan a sus hijos desde el nacimiento, donde se consolidan los eventos que moldean la historia familiar.

 

Este proceso alquímico da forma a sistemas energéticos vivos, a través de los cuales se transmiten los genes sin necesidad de gametos o células sexuales.

 

Este mecanismo transmite los genes a través de la fecundación u otros procesos que combinan información de dos células sexuales.

 

Algunas maldiciones podrían calificarse como “curiosidades” que hoy podrían resultar espantosas o incluso risueñas, pero en su momento infundían temor.

 

Por ejemplo, en la Biblia de Arnstein escrita en Alemania en 1172, se advertía a quien pensara robarla: Serás asado en una sartén

 

La pregunta crucial es: ¿Puedo liberarme de esta maldición?

 

Y la respuesta abarca diversas formas.

 

Personas creyentes pueden recurrir a la oración o exorcismos realizados por sacerdotes o pastores. Otros se someten a prácticas energéticas como Reiki, que logran estabilizar sus energías.

 

Es vital mantener las vibraciones de nuestro campo áurico en niveles elevados. Realizar visualizaciones que involucren la limpieza y protección de nuestra aura en todas sus capas.

 

Puede solicitarse la guía de nuestros Guías Espirituales, permitiendo que el rayo de luz ingrese por el Chakra corona y recorra nuestro Ser, eliminando lo que nos perjudica.

 

Asimismo, acudir a sesiones de terapias transpersonales como la Biodescodificación, Constelaciones Familiares o Hipnosis Regresiva Clínica, ya que todas ellas evocan vidas pasadas de alguna manera.

 

En el caso de las maldiciones heredadas, es recomendable relajarse previamente para entrar en trance con una conciencia expandida y repetir tres veces: Yo (tu nombre) por el poder de mi voluntad cierro y disuelvo definitivamente y para siempre la maldición que pronuncié en contra de (nombre de la persona) en esta vida. La libero y me libero definitivamente y para siempre.”

 

Si experimentas dificultades en múltiples áreas como salud, dinero y amor, contactar a terapeutas expertos es recomendable, ya que te brindarán orientación sobre qué hacer… o también puedes decidir formarte en estas áreas de conocimiento a través de la:


-> Certificación en Biodescodificación

-> Maestría en Reiki Karuna

-> Maestría en Reiki Usui

 

Recuerda que estamos en este plano para evolucionar, y por lo tanto, lo que sembremos será lo que cosechemos, multiplicado.

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