El masaje y las caricias siempre son reparadoras. El tacto amoroso sobre nuestra piel nos da la sensación de serenidad, nos da calma, nos apacigua y relaja. Todas las consecuencias son beneficios, sean del kinesiólogo, trayendo alivio a algún dolor, de nuestra pareja y cuanto más si provienen de las manos sanadoras de nuestras mamás.
Vivimos en constante movimiento, tratando de cumplir con nuestra rutina diaria: levantarnos ni bien suena la alarma de nuestro reloj despertador, y a partir de ahí, ponernos en marcha con todo, absolutamente todo. Casa, trabajo, familia, escuelas, gimnasia, deportes e idiomas para los hijos, música, tareas escolares, y un sinfín de otras cosas que no cabría espacio para mencionarlas.
Es la expresión o conjunto de palabras pronunciadas donde se invoca o se desea el mal a una persona o lugar. La intención de ver desgraciado a alguien o algo, un castigo impuesto por una fuerza sobrenatural.
